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El profesor de cibernética Kevin Warwick afirma ser el «primer Cyborg». El Proyecto Cyborg comenzó en agosto de 1998, cuando Warwick implantó un chip de computadora en su brazo izquierdo, lo que luego le permitió abrir puertas, mover una mano robótica y operar una silla de ruedas electrónica. El implante también le permitió conectarse a Internet en la Universidad de Columbia en Nueva York y controlar un brazo robótico en la Universidad de Reading through en el Reino Unido.
Otro de los experimentos probó la comunicación telepática entre dos individuos por medio de implantes. En los años 70, los investigadores sintieron que los brazos robóticos serían un activo crucial para el lugar de trabajo. ¡Poco sabían que los humanos considerarían fusionarse con esta tecnología para convertirse en cyborgs sobrehumanos!
A partir de 1975, los brazos robóticos se han utilizado con fines industriales. En algunos casos, hacen el trabajo más rápido, con más precisión y más eficientemente que los trabajadores humanos. Sin embargo, en otros casos, simplemente realizan un trabajo que es demasiado monótono, peligroso o indeseable para hombres y mujeres.
En la industria automotriz estadounidense, por ejemplo, hay un brazo robótico por cada diez trabajadores. Los robots industriales levantan objetos pesados, manipulan productos químicos y pintan y ensamblan piezas. En lugar de reemplazar trabajos, el sistema robótico está destinado a liberar trabajo más creativo y satisfactorio para las personas. Después de todo, la palabra checa «robot» se traduce como «trabajo pesado».
Usando un brazo robótico modificado, el Dr. Alon Wolf y el Dr. Howie Choset han desarrollado una máquina que puede realizar una cirugía mínimamente invasiva con gran precisión. La invención se llama «CardioARM» y ha sido diseñada para cirugía belly, cirugía de derivación cardíaca y cirugía bucal, pero también puede usarse para realizar una laparoscopia, una colonoscopia y una artroscopia.
El CardioARM es operado por un joystick y puede navegar a través del cuerpo hacia las áreas problemáticas. La sonda versatile operada a distancia está programada para recordar vías y puede llevar herramientas a regiones en las que los cirujanos tendrían que cortar de otro modo. «Las herramientas en los quirófanos no son flexibles. El CardioARM es lo suficientemente versatile para anatomías remotas y de difícil acceso», explica el Dr. Wolf. «El corazón es un buen ejemplo… ahora no tenemos que abrir a la persona».
La tecnología de brazos robóticos ha mejorado rápidamente en el lapso de solo treinta años. Pero, ¿cuál es el objetivo last de la tecnología robótica? ¿Es para construir robots que puedan funcionar como nuestros esclavos? ¿Es encontrar métodos mínimamente invasivos e infalibles para realizar la cirugía? ¿Es para tratar lesiones? ¿Es para enseñar? ¿O es para convertirse en superhumanos? Hay varias formas de abordar esta ciencia, por lo que es imposible decir qué depara el futuro del desarrollo robótico.
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