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Algunos expertos en Internet afirman que 2013 será el año del Internet de las cosas (IoT). De acuerdo con este punto de vista, IoT ya está aquí, pero aún no es ampliamente conocido ni distribuido uniformemente, y 2013 verá un gran avance que llevará IoT a un mercado más amplio.
En la mayoría de las organizaciones, la información, tanto de propiedad como de terceros, viaja por rutas conocidas. Dicha información se aloja en bases de datos, se analiza en informes y luego asciende por la cadena de gestión. Pero los caminos predecibles de información están cambiando: el mundo físico mismo se está convirtiendo en un tipo de sistema de información. En lo que se denomina World wide web de las cosas, los sensores y actuadores integrados en objetos físicos, desde carreteras hasta marcapasos, se conectan a través de redes cableadas e inalámbricas, a menudo utilizando el mismo protocolo de Web (IP) que conecta World-wide-web. Estas redes producen grandes volúmenes de datos que fluyen a las computadoras para su análisis. Cuando los objetos pueden sentir el entorno y comunicarse, se convierten en herramientas para comprender la complejidad y responder rápidamente.
Según McKinsey, una firma de consultoría de gestión, lo revolucionario de todo esto es que estos sistemas de información físicos ahora están comenzando a implementarse, y algunos de ellos incluso funcionan en gran medida sin intervención humana. Las microcámaras en forma de píldora ya atraviesan el tracto digestivo humano y envían miles de imágenes para identificar las fuentes de la enfermedad. Los equipos de agricultura de precisión con enlaces inalámbricos a los datos recopilados de satélites remotos y sensores terrestres pueden tener en cuenta las condiciones de cultivo y ajustar la forma en que se cultiva cada parte person de un campo, por ejemplo, al esparcir fertilizante adicional en áreas que necesitan más nutrientes. Las vallas publicitarias en Japón miran a los transeúntes, evalúan cómo se ajustan a los perfiles de los consumidores y cambian instantáneamente los mensajes que se muestran en función de esas evaluaciones.
¿Cómo comenzó IoT?
El término World wide web de las cosas fue utilizado por primera vez en 1999 por Kevin Ashton, un pionero de la tecnología británico que en ese entonces trabajaba como asistente de gerente de marca en Proctor & Gamble. Se interesó en el uso de RFID para ayudar a administrar la cadena de suministro de P & G, y este trabajo lo llevó posteriormente al MIT y a más investigaciones. RFID (identificación por radiofrecuencia) utiliza campos electromagnéticos de radiofrecuencia para transferir datos de un objeto con fines de identificación y seguimiento automáticos. A diferencia de un código de barras, la etiqueta no necesita estar dentro de la línea de visión del lector y puede estar incrustada en el objeto.
La definición de IoT ha evolucionado desde el momento en que se utilizó por primera vez y la conectividad también se ha expandido más allá del uso de RFID. Hoy en día, IoT connota un mundo donde los objetos físicos se integran a la perfección en la red de información y donde los objetos físicos pueden convertirse en participantes activos en la vida cotidiana, la atención médica, los procesos comerciales, etc. Los defensores de IoT ven un futuro de una sociedad IoT donde el mundo físico serious , el mundo electronic y el virtual Mundo cibernetico se integrará.
¿Dónde estamos hoy en el proceso de IoT?
SRI Consulting Company Intelligence ve el desarrollo de IoT en oleadas (ver diagrama). La primera ola comenzó con el uso de etiquetas RFID para facilitar el enrutamiento, el inventario y la prevención de pérdidas, todo como auxiliares de la cadena de suministro. En la segunda ola, estamos buscando aplicaciones de mercado vertical, por ejemplo, vigilancia, seguridad, atención médica, transporte, suministro de alimentos y gestión de documentos. La tercera ola, hacia la que nos estamos moviendo, trata sobre el posicionamiento ubicuo, por ejemplo, ubicar personas y objetos cotidianos. La próxima ola, que se espera que madure en aproximadamente una década, será la creación de una pink del mundo físico, por ejemplo, teleoperación y telepresencia, capacidad para monitorear y controlar objetos distantes.
Conclusión
Independientemente de lo que pensemos y prefiramos para nuestro futuro, cada día se ponen más objetos en el Internet de las Cosas. Nos guste o no, este va a ser nuestro «mundo feliz», así que será mejor que nos acostumbremos.
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